Por Carlos Rossi
Los medios del sistema oligopolio, mandante y sus satélites artificiales como el “informador” persisten en analizar con gran persistencia y argumentos aparentemente convincentes, una posición que los resume en una derrota anunciada, ellos cifran el futuro electoral de la oposición, en que NK pueda o no derrotar al grupo principal Clarín, con ingenuidad interpretan todos los pasos que se dieron desde el gobierno para cumplir las leyes vigentes como ataques solapados a la libertad de prensa (de los clarinistas) una secta -cada vez- con menos militantes adeptos y voluntarios, sólo le quedan los bien pagos…
La permanente impunidad en que vivieron, los lleva ciegos a no comprender la realidad que los ahoga, tratan y buscan de encontrar una brecha, que les permita una retirada en orden, salvando lo que puedan… Negociando con el poder mientras exaltan a la oposición y justamente ofrecen con cinismo, ponerles campana de cristal a los fracasantes políticos opositores que ellos contribuyeron a mostrar más allá de su existencia y poder electoral real…
En segundo término, ofrecieron cesar sus ataques sistemáticos al gobierno. Por último -dejando pasar un tiempo- volver a darle apoyo resaltando las medidas positivas que todos aplauden.
Desde el poder los miran con desprecio y sin piedad siguen, paso a paso cumpliendo la ley, aunque los perjudique a ellos y a sus amigos.
Ellos saben bien aunque no lo asuman ni lo comenten, que en términos empresarios ya perdieron la batalla… sus acciones valen tres veces menos, económicamente y financieramente, ese hecho es irreversible y nadie corre a comprar acciones de una empresa en camino de extinción, más bien corren a vender las acciones, que pronto tendrán, de seguir ese ritmo, valor negativo… en todas las empresas del grupo circulan listas para adherirse al retiro voluntario, pretenden y con razón tener la menor cantidad de personal para su final anunciado.
Desde fuera sus inversores, miran perplejos como la mala dirección del grupo, diluye en justos términos del mejor capitalismo, sus otrora rentables inversiones, no hay vuelta atrás, presuntamente ya revisan las garantías de los bienes de los miembros del grupo que protegían y sostenían sus dólares. No encuentran donde presionar ni negociar, no saben como hacer para despegar de presuntos criminales, el nuremberg de Argentina, termina siendo peor que el europeo… el papelón internacional puede ser irreparable.
Los defensores del grupo de clarinistas persisten en ignorar que perdieron el manejo del fútbol, tienen que desprenderse de los cables metropolitanos (de una gran renta mensual) o del canal 13, sólo pueden tener un canal satelital, se deben desprender de otros seis y además no pueden tener más del 35 por ciento de los cables del país.
La fusión Cablevisión y Multicanal, cuestionada y anulada. Ni hablar de Fibertel o Papel Prensa, ambos casos en la justicia, con final controvertido, pero inevitable no pudiendo ponderarse, tiempo o la magnitud de la perdida… pero es imposible que no suceda.
No importan, si la desinversión es en un año, como en los más civilizados países capitalistas o tarda un tiempo más pero ellos saben bien que es inevitable, apelan y mienten posibilidades que no tienen para poder vender recuperando, que cada día vale menos de lo que pagaron, cuando decidieron copar el mercado.
Nos contaron el caso patético de la maniobra del 13, que lo compraron en su tiempo por un valor insólito que rondaba el 10 por ciento de su costo, presuntamente se lo ofrecieron a Marcelo Tinelli, que de hecho ocupa los horarios centrales y más exitosos de su grilla de programación… los comentarios informales, habrían llevado a una reunión de profesionales de ambos lados, Agea de Clarín e Ideas del Sur, que será oportunamente desmentida, pero el hecho central, es que cuando los vendedores trataron de establecer un precio, los compradores muy frescos dijeron que el valor en dólares debía seguir siendo el mismo al que en su momento pagaron por el canal, que la situación de proliferación de señales privadas, sociales y estatales en curso, lo devaluaban y que el equipamiento de la emisora debía ser renovado, por años de no recibir inversión y por los cambios de normas y además del precio, había que descontar esa inversión inevitable. Además parece que a MT le ofrecieron una nueva señal, para volcar sus contenidos exitosos.
Mientras con ingenio, propio de los incorregibles peronistas en cada municipio se estudia, luego de saber la tremenda diferencia de costo beneficio del servicio, en ponerles un canon del 9 por ciento uniforme por la ocupación de la vía pública para recuperar los años perdidos en que casi no pagaron nada por la habilidad del lobby.
Así llegamos al final de semejante concentración mediática, al servicio de la colonización pedagógica que nos anunciara Jauretche, los razonantes descubrieron, que la acumulación de los noventa se hizo desde el eje del grupo su diario y de allí nació el monopolio y luego el oligopolio y ese verdadero “control central de malos” es el propio Clarín, en su rol de creador del relato falso, difusor de los éxitos encadenados de sus asociados, principal armador de las líneas arguméntales que luego sostienen como una instrucción paramilitar de cumplimiento obligatorio en sus trescientos medios propios, mientras vertiginosos, imponen la agenda del día, como según Grondona se lo manifestó Magneto y lo que es más grave, influyen para que la repitan, centenas de medios y periodistas libres que ignoran la existencia de semejante conducta, como una maniobra de acción psicológica orquestada en forma intencional para la dominación de los flujos de noticias.
Influenciando en el humor del pueblo, oyente, televidente y/o lector, propagando dudas sobre el estado de la economía que nos afecta a todos en el bolsillo, el trabajo y creando con la permanente difusión en cadena de los accidentes y delitos una tremenda sensación buscando en el morbo y las debilidades humanas, sus aliados, para confundir y orientar hacia el propio mal la opinión.
Por eso, es que se llegó a la conclusión que para dibujar y luego imponer su agenda necesitan tiempo, por eso instalaron como diario del día al diario que sale de mañana, el matutino, tienen horas para redactar, corregir y orientar hacia sus objetivos a los editorialistas de crítica, propuesta y confusión.
Para esa verdadera maestría en dominación del pensamiento y la comprensión, hace casi veinte años, consumaron la destrucción del reparto en la tarde de los diarios de 5ta y 6ta los últimos fueron La Razón y Crónica. Al no haber diarios por la tarde que discutan sus omisiones, mentiras o falsedades de la mañana, estos argumentos matinales se imponen por los medios audiovisuales durante el día, reverenciándose en los testimonios de los supuestos diarios serios… de las mañanas, nadie los discute y la gráfica tiene cierto valor testimonial en nuestra cultura.
En algunos rincones del periodismo libre, se prepara una flecha, que apunta al Talón de Aquiles del sistema de dominación del grupo monopólico… se trata de reponer, reorganizar y sostener un reparto de diarios por la tarde con la 5ta. Se especula por supuesto con Crónica, El Argentino, Miradas al Sur y un tercero Metropolitano con la actividad comunal del área.
Todos estos diarios justificarían el costo cubierto de un reparto, de lunes a sábado, que armarían con camioneros, canillitas y los medios ya interesados.
Por primera vez en la historia el gremio de Canillitas, que dirige Omar Plaini, no está dominado por los distribuidores de los monopolios, como de mañana se viaja muy incómodo por la gran ocupación laboral que provocó el modelo, es lógico que de sostenerse, el que sale a trabajar o estudiar, prefiera comprar el diario a su regreso por la tarde, noche para llevarlo a su casa, leerlo tranquilo y que luego lo pueda ver su familia.
El mismo circuito con un diario de la mañana, que cierra a las 21 horas del día anterior, lo convierte en tan viejo, como un diario de antes de ayer.
El diario de hoy, es el de la tarde que cierra al medio día, del día que sale.
A poco que se razone, se verá que el diario del día, es la 5ta y los estudios de mercado, estiman cerrar el circuito exitoso del nuevo reparto, en solo cuatro meses, e imponer su preeminencia sobre la mañana y su éxito en dos meses más, cubriendo sus costos, en un año sería altamente rentable.